domingo, 30 de enero de 2011

LA EVOLUCIÓN DEL HOMBRE: "El Homo Sapiens"

Evolución del Hombre
A lo largo de millones de años, los seres vivos vivieron un proceso de evolución; algunas especies desaparecieron y surgieron otras nuevas. Los seres humanos, también lo hicieron hasta llegar a ser como son en la actualidad.

El Homo sapiens
La evolución humana continuó evolucionando hasta alcanzar las características físicas actuales. Homo sapiens, hombre pensante.
Los restos más antiguos de Homo sapiens se encontraron cerca del río Neandeer en Alemania, por eso se les identificó como Homo sapiens Neandeerthalensis o bien Hombre de Neandeerthal. Durante la época en que vivieron los grupos pertenecientes a la especie Homo sapiens (200 000 a 35 000 a.C.) la temperatura descendió considerablemente; entonces aprendieron a cubrir sus cuerpos con las pieles de animales que cazaban. Además realizaron otro gran adelanto: producían fuego cada vez que lo necesitaban. De esta manera se podían desplazar con mayor libertad en busca de frutos y semillas de recolección o persiguiendo presas de caza. Se presupone que producían fuego frotando dos piedras o dos trozos de madera hasta obtener una chispa que hacía contacto con algún material flamable.
El Homo sapiens mejoró notablemente la fabricación de herramientas. Utilizó una piedra muy dura llamada pedernal y puso mangos en algunas de ellas, en forma de hachas.
Las exploraciones arqueológicas dieron a conocer que los neandeerthales enterraban a sus muertos. Esto hizo pensar en la posibilidad de que realizaran ritos o ceremonias en honor de ellos, lo que podría indicar la creencia en un espíritu o alma, además del cuerpo físico, después de la muerte.
Hombre de Cro-magnon, alrededor del año 30 000 años a.C. vivieron los Homo sapiens sapiens, más desarrollados que sus antecesores y que se corresponden con el hombre actual. Este espécimen fue llamado así porque los primeros restos fueron encontrados en un lugar al Sur de Francia, llamado Cro-Magnon.
Los Homo sapiens sapiens, además de la posición erguida, del descubrimiento y empleo del fuego, fabricación y uso de herramientas y utensilios señalados anteriormente, tenían:
·         Forma y flexibilidad de la mano, con el dedo pulgar en posición frontal, que les permitía cojer objetos como no lo hacía ningún otro animal.
·         Dominio del lenguaje con la consiguiente posibilidad de comunicarse.
·         Desarrollo de una conciencia de cooperación social organizada, por ejemplo, en la caza colectiva de grandes animales o de manadas.
El Homo Sapiens, un ser social.
La conciencia social fue uno de los elementos que más favoreció la evolución del ser humano. La necesidad de comunicarse con sus semejantes le obligó a desarrollar el lenguaje; para obtener mejores resultados en la caza de grandes animales, tuvo que trabajar colectivamente y en forma solidaria, para defenderse de los animales feroces y de las inclemencias del tiempo, se dio cuenta que obtenía mejores resultados cooperando con todos los miembros del grupo que si lo hacía en forma aislada e individual.
Esta característica de la socialización permitió formar grupos mejor organizados para el trabajo, la cacería, la pesca y la recolección colectiva. Esta es la principal característica que diferencia a el hombre de los animales.
Los grupos de Homo sapiens sapiens ya tenían una buena organización. El trabajo se distribuía por género: las mujeres preparaban los alimentos, confeccionaban prendas de vestir y tejían canastos, mientras que los varones adultos salían a cazar. Formaron pequeños núcleos familiares integrados por varias parejas, en los que el parentesco se reconocía por línea materna. Cuando algunos de estos grupos consideraban que descendían de un antepasado común o tótem (que casi siempre era un símbolo de seres o de fuerzas naturales) le atribuían espíritu y formaban en torno a él un clan, y cuando se unían varios clanes para defenderse de otros grupos o animales o para caza mayor, formaban una tribu.
Urbanita.

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